Estudiantes e investigadores en sus primeros 4 años de esutdio en Indiana University-Purdue University Indianápolis viajaron recientemente a Cuba para realizar un taller y comenzar una asociación con la Universidad de la Habana implementando el IUPUI's Distributed Drugs Discovery, or D3, program (Program de IUPUI de Descubrimiento de Drogas Distribuidas, o D3). La American Chemical Society y la Escuela de Ciencias de IUPUI financiaron el taller.
D3 no sólo enseña a los estudiantes sobre conceptos de química y técnicas de laboratorio; también contextualiza lo que hacen en el laboratorio; con la misión de descubrir tratamientos para enfermedades desatendidas. Estas enfermedades a menudo no tienen incentivos financieros para el descubrimiento porque afectan a poblaciones pequeñas o afectadas por la pobreza. D3 hace la investigación de tratamientos accesibles a través de romper los pasos de descubrimiento de medicamentos en pequeños componentes que se pueden distribuir a múltiples sitios a bajo costo.
Muchos de estos sitios están en el aula, donde los estudiantes en IUPUI y en todo el mundo sintetizan, durante los cursos de laboratorio de química orgánica, moléculas que tienen potencial de drogas. Pueden ser probados para la eficacia del fármaco en cursos de laboratorio de biología o a través de recursos de prueba de acceso abierto. Distribuir el descubrimiento de fármacos en las aulas de pregrado no sólo es económico; proporciona a los estudiantes universitarios experiencias de aprendizaje más significativas.
"Durante el taller en La Habana, pude ver la emoción de los estudiantes porque comprendieron que el trabajo que estaban haciendo podría tener un impacto, no sólo en la química, sino para la salud en todo el mundo", dijo Juan Sánchez, estudiante de IUPUI. "Es increíble que la colaboración de estudiantes de universidades de todo el mundo pueda resultar en avances para enfermedades desatendidas".
D3 due desarrollado por los investigadores de IUPUI William Scott, Martin O'Donnell y Geno Samaritoni. Los Institutos Nacionales de Salud y la National Science Foundation han financiado sus fundamentos de investigación básica y compnentes educativos durante muchos años. Desde el 2003, D3 ha capacitado a más de 1.600 estudiantes de IUPUI y ha preparado a 25 investigadores de pregrado para sus futuras carreras.
El taller D3 de cinco días de duración fue realizado en la Universidad de La Habana por los estudiantes Priya Dave y Juan Sánchez así como por Daniel Tiano, de la Universidad de Santa Clara, junto con los profesores William Scott (IUPUI) , Amelia Fuller (Universidad de Santa Clara) y Amy Dounay (Colorado College). Compartieron la misión y los procesos de D3 con Daniel García Rivera, profesor de la Universidad de La Habana, y estudiantes de la universidad. La primera alianza latinoamericana de D3 creó oportunidades únicas para que Sánchez y DAve tradujeran los procedimientos de laboratorio de D3 al español, sirvieran como intépretes durante el viaje y actiaran como ayudantes de enseñanza en las auls de la Universidad de la Habana.
Con las relaciones diplomáticas cubanas y estadounidenses recientemente revoadas, este taller proporcionó una experiencia para que los estudiantes de ambos países aprendieran algo más que la química.
"Los estudiantes cubanos nos han abierto sus mundos: nos mostraron sus heladerías favoritas y las mejores vistas de la ciudad, y compartieron con nosotros las dificultades que enfrentan", dijo Dave. "Este viaje me mostró que la química no tiene lenguaje, fronteras o límites, sino que nos unió a todos".
Los estudiantes de IUPUI Scott O'Donnell y Samaritoni continuarán colaborando con Rivera en áreas de experiencia e interés complementario. La semana pasada, Scott fue anfitrión de la visita de Rivera a Indianápolis, durante la cual los dos profesores comenzaron a planear futuros trabajos de colaboración, incluyendo la extensión de talleres D3 a sitios en México y Brasil, así como la promoción de futuros intercambios estudiantiles que incluyen visitas cubanas a Estados Unidos. Rivera y Scott también planean desarrollar nuevos procedimientos D3 para crear clases adicionales de moléculas potenciales de fármacos.
"D3 proporciona un mecanismo para impactar positivamente - a nivel científico, educativo y cultural - descubrimientos para enferemades desatendidas", dijo Scott. "Con tantos conflictos y malentendidos en el mundo, D3 puede reunirnos a medida que colaboramos en un esfuerzo común para abordar los problemas en los cuales todos estamos de acuerdo que necesitan soluciones". Fue sumamente gratificante ver a los estudiantes cubanos y estadounidenses trabajar juntos con mucho entusiasmo, aprendiendo sobre ciencia y unos de otros según compartían un objetivo común".
Con la nueva alianza de la Universidad de La Habana, D3 tiene ahora siete colaboradores globales y espera continuar ayudando a estudiantes e investigadores de todo el mundo a tener experiencias de aprendizaje significativas para una causa humanitaria.